miércoles, 20 de septiembre de 2017

SAXO ITINERANTE, entrevista a Sergio Dawi



Nada pareciera ser casual, a la hora de develar su devoción por la música, razón por la cual esta pasión lo llevó a estudiar piano y flauta a muy corta edad. Será por eso que Sergio Dawi plasma en cada uno de sus trabajos el sello intacto de un apasionado por el arte. Transcurrió su niñez y adolescencia en un hogar en donde quienes   lo trajeron al mundo  pasaban sus días vinculados a la música y el cine. Su padre  fue el director de cine Enrique Dawi y su madre, María Teresa Corral, compositora e intérprete de canciones infantiles. Por lo tanto, el niño Sergio siempre ha tenido una relación muy cercana con la diversidad artística. 

Tenía tan solo veinte años cuando trabajaba de cadete en la productora de su madre, donde vivió los avatares de los años 70: "Mi madre tuvo un  sello discográfico que se llamaba La Cornamusa, donde sacaba como productora  independiente sus discos y había editado, entre otros, a Daniel Viglietti. Resultaba riesgoso en esa época tal elección, y fue por eso que, ante la imposibilidad de sacarle el centro identificatorio al vinilo, no nos quedó otra que llevarlos a la dársena porteña y arrojarlos por cientos al agua".   

Los humores de esos años lo llevaron a cruzar  al viejo continente, y allí, el que luego sería el  saxofonista de los Redonditos de Ricota, se nutrió, durante una década, de una diversidad musical que aun  recrea. Haber estudiado y  tocado con músicos jamaiquinos, españoles o africanos, es una  experiencia que  plasma en cada disco  y propuesta que lleva adelante.  

En su retorno al país en los  80, junto a Damián Nisenson -que luego pasó a ser saxofonista de Los Twist- participó del mítico Parakultural, desde su inauguración hasta su cierre, en la calle Venezuela. En esa época, ambos músicos se subían  al escenario del legendario sótano con 2 Saxos 2, donde hacían  breves performances: "La música era lo central, pero el lenguaje que desarrollamos tenía una cuota de juego, de dialogo e improvisación, que junto a una  actitud corporal, vestuario, iluminación y escenografía le dio un carácter a  nuestro  camino. Todo se desarrolló en un contexto histórico, dentro de una primavera democrática, donde era frecuente  en esos camarines cruzarte  con   gente de teatro, músicos, poetas, curiosos con una impronta libertaria. Se destapaba una olla que había quedado comprimida  durante muchos años. Pérez CelisFernando Noy, Las Gambas Al Ajillo, Los Melli, (Alejandro) Urdapilleta y tantos otros fueron de la partida.”  

Dentro de ese contexto, una noche, la Negra Poli y Skay Beilinson, buscando espacios para que los Redonditos de Ricota realizaran  unas  fechas, invitaron al dúo de saxofonistas a participar en los intervalos de la banda. De ahí comenzó un vínculo muy estrecho, que tuvo como resultado formar parte del staff ricotero, cuando Willy Crook se alejó para integrar Los Abuelos de la Nada, en 1987. El resto es la historia que todos conocemos, la participación de Dawi en siete discos  de  la banda de La Plata, sin dejar de lados sus proyectos paralelos.

Luego de la separación de los Redondos, el dúo siguió presentando nuevos espectáculos y, en paralelo, junto al ex bajista de los Redondos Semilla Bucciarelli, Sergio formó parte de SemiDawi, otro proyecto audiovisual  que ha  recorrido el  país y que tiene como propuesta  el  cruce  entre la plástica y la música  con un tratamiento digital, donde el saxo, vía procesadores y  samplers, dialoga con la pintura y el dibujo digitalizado, en  un espectáculo experimental y performatico llamado Ambos a la vez.
Actualmente, Sergio Dawi está abocado en la presentación de Jaqueados, su tercer  trabajo discográfico, junto a  Dawi y los Estrellados.

ENTREVISTA: ¿Cuál es la propuesta que llevás adelante con Estrellados? ¿Continuar con la temática de un espectáculo que vaya más allá de lo musical? 
Dawi y los Estrellados tiene un formato más de banda donde aparece la palabra. Cuando presentamos este tercer disco y elegimos el formato de teatro ciego, de alguna manera era poder convidar a nuestro público a tener una experiencia donde la imaginación tome rienda suelta. También creo que la oscuridad es un buen disparador. 

¿Jaqueados es un trabajo conceptual, apunta a una determinada idea? 
Son nueve temas que están enmarcados no solo en lo musical, sino también en la lírica y en la gráfica. El disco tiene una unidad tal que, entre tema y tema, no hay silencio, es todo un continuo. El espectáculo está presentado como una banda de sonido de una obra teatral. Cuando lo escuchás en las plataformas, podes traquear tema por tema. La idea que terminó pulsando el disco, está guiada por el título que lleva: Jaqueados es una palabra que sintetiza una sensación de un estado de las cosas y de la condición humana. El mundo está muy difícil, es una sensación de que  el futuro no nos lleva por buen camino y donde siento que realmente se está jaqueado. Por eso en la tapa del disco hay una ilustración en donde una niña levanta su brazo como diciendo “paren la mano”.   La lírica tiene un  carácter   ficcional, y cada canción relata  historias  en donde los personajes están jaqueados en el amor, en la suerte, en la esperanza, en la vida misma. 

¿Cómo te llevás con el hecho de tener que ser el líder de una banda? 
En esta formación, donde me vuelco a escribir y también a realizar la producción general, tengo que meter el cuerpo para llevar la historia adelante, pero este   proyecto creo que no hubiese salido a luz si no fuese por la sumatoria  y el aporte de cada uno de los que conformamos Dawi y Los Estrellados.  Tengo la fortuna de contar con un equipo de notables músicos y colaboradores.  Con  el DJ Roco Collado y el guitarrista Juan  Benítez, compusimos la música. Luego se sumaron Alejo Trinelli  en el contrabajo y Nicolás Daniluk en batería. Tuvimos colaboraciones  musicales  diversas, que también fueron fundamentales. Creo en el trabajo grupal.

¿Cuáles han sido tus referentes a la hora de llevar adelante tu propuesta musical? 
Uno es la sumatoria de experiencias y de vivencias. Es innegable que hay un poco de todo, y tiene que ver con lo que escuche desde mi infancia y adolescencia hasta el presente. Uno va haciendo como síntesis en cada momento y regenerándose.

¿Cómo definirías tu propuesta artística en pocas palabras, Sergio?
Soy un curioso que tiene canales abiertos. Que no se limita solo a lo musical, y que rescata la posibilidad de utilizar la palabra como modo de expresión. 

Con esta autodefinición, Dawi cierra la charla, dejando la sensación de que hay un sinfín de proyectos por venir, solo resta esperar y disfrutar de su último trabajo en banda. Un músico desprejuiciado como pocos.

Patricio Fernández Abregu

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