domingo, 10 de septiembre de 2017

La primera entrevista a Los Abuelos de la Nada en la Expreso Imaginario



Hoy en Decíamos Ayer viajamos hasta septiembre de 1981. La censura empezaba a aflojar, pero el Proceso seguía, bajo el gobierno timorato del general Roberto Viola. Reutemann luchaba en vano por alcanzar su sueño de ser campeón mundial de Fórmula 1 y los enemigos íntimos Vilas y Clerc se acercaban a la primera final de la Copa Davis de nuestro país. Boca tenía a Maradona y River a Kempes, pero la ilusión de un fútbol argentino de primer mundo, repleto de estrellas, comenzaba a desaparecer en consonancia a como crujía la tablita financiera de Martínez de Hoz, aunque el nuevo ministro de economía, Lorenzo Sigaut, se había animado a afirmar: “El que apuesta al dólar, pierde”. Una sociedad afiebrada y que se aprestaba a uno de los mayores absurdos de nuestra historia: La Guerra de Malvinas.

Dentro de este contexto, el rock argentino comenzaba lentamente a despertarse. Con nuevas propuestas y grupos. Y un pionero que volvía al país luego de una década de vagar por Europa: Miguel Abuelo. Con una versión renovada de su grupo, Los Abuelos de la Nada. En esos últimos meses de 1981, la banda ensayaba en una sala de Constitución, mientras iba puliendo el material que iba a conformar el repertorio incluido en su primer disco, editado en 1982, con la producción de Charly García. Pero todavía faltaba bastante para ese momento. En esta nota de la inolvidable revista Expreso Imaginario, Víctor Pintos charlaba con Miguel, Andrés Calamaro y Cachorro López, quienes detallaban como era la propuesta de este “nuevo” grupo en ciernes. Para disfrutar de la primera a la última oración…

El pop del Cono Sur

En una habitación de la vieja casona, allá en San José al 1900, los abuelos trabajan sin pausa. Estos abuelos que no son sexagenarios, ni jubilados, ni tomadores de sol en las plazas. Estos abuelos se dedican a la música. Y tienen una propuesta válida. Los Abuelos de la Nada.

UNA BANDA DE MÚSICA ADULTA

Mientras Polo Corbella (batería), Gustavo Bazterrica (guitarra) y Daniel Melingo (vientos) se ocupan de pasar una y mil veces el riff de un tema nuevo, Miguel Abuelo (voz), Andrés Calamaro (teclados) y Cachorro López (bajo) formalizan la charla. Y los tres se complementan con las opiniones.

El debut de la banda fue medio en silencio, ¿verdad?
Miguel: Sí, estamos haciendo las cosas de manera silenciosa porque la banda recién se está asentando. El nuestro es un grupo de música adulta, porque lo que se transmiten son experiencias directas relacionadas con nosotros, no con el público. Yo no pienso en los oyentes cuando hago música: pienso en todos los que me pueden entender. Y soy clarito como el agua…
Andrés: Ojo que lo de adulto “no le quita lo bailado”…
Miguel: Claro, quiere decir sonido profesional, limpio, show claro. Aunque nuestro espectáculo también aparece como desordenado. Lo es en el sentido que hay, arriba del escenario, corridas, tipos que se tiran, puede llegar a pasar cualquier cosa. Improvisamos mucho. Hasta lo que hablamos. En ese sentido somos desordenados: si bien sabemos perfectamente lo que estamos haciendo, damos un amplio margen a la improvisación.

¿ONDA LATINA?

Cachorro: Nuestra música tiene elementos diferentes. Miguel es un cantante que tiene mucho para decir y expresar. Junto a él hay una banda con seis instrumentistas con trabajo y ensamble. Las letras son bastante fuertes. Además trabajamos mucho con voces y percusión adiciona. ¿La onda? Es medio latina, aunque ponerle rótulos puede ser medio tonto.
Andrés: Es el pop del Cono Sur.
Miguel: ¡Sí, sí, es eso!
Cachorro: Utilizando las técnicas que son necesarias musicalmente, nuestro sonido es directo, comunicativo. No buscamos entrar en laberintos de arreglos sino salir por una vía directa y accesible. Hay una cosa rítmica muy fuerte, hasta bailable si se quiere.
Andrés: Es importante señalar que la nuestra es una música armada entre todos los integrantes de la banda.
Cachorro: Claro, todos componemos. Se ha dado una compatibilidad para lograr un material coherente, que es espontánea e identificatoria de todos.
Andrés: También está el humor. Literaria y musicalmente, el humor nos reúne. Un ejemplo es un tema que salió ahora, que se llama “No te enamores nunca de un marinero bengalí” (risas) Es una buena síntesis…

PARA QUE LA GENTE RECIBA EL MENSAJE

Andrés: Nuestro objetivo no es muy corriente. Cada uno tiene objetivos diferentes, pero a todos nos interesa mucho el objetivo común.
Cachorro: La propuesta está en tocar y comunicarse con la gente. Nuestra postura no es hacer música para músicos o para el onanismo de los que estamos tocando. Queremos algo para que la gente lo reciba.
Miguel: No es una música laberíntica. Todos somos capaces de hacer cosas así, pero nos hemos decidido por algo sensual, bailable, encantador, rítmico, con un sentido del desparpajo bastante naturalizado.
Cachorro: Tenemos cosas bastantes arregladas y ensayadas, pero esa especie de perfección la queremos compensar con calentura y vibraciones. Esto se dio plenamente con los cuatro conciertos que hemos hecho. Todavía no hemos llegado al punto que estamos buscando, porque va a llevar un tiempo de rodaje.
Miguel: Los Abuelos traen funky, jazz rock, pop, rock and roll, canciones pop, ritmos latinos y baladas de significativa potencia.
Cachorro: Hasta el momento, hemos recibido una excelente respuesta por parte de la gente.
Miguel: Claro, el público que viene a nuestros conciertos, se da vuelta inmediatamente.
Andrés: Mirá, nosotros estamos en la temática del cachete erguido. O sea, en la de levantar a la gente.
Miguel: En síntesis, la propuesta de los Abuelos de la Nada es “cachetes erguidos sí, cachetes caídos no” (risas)

LO ÚLTIMO, MIGUEL…

Miguel: Yo quiero hacer un llamado de atención a aquellos individuos afectados por la melancolía, por el resentimiento, por la apatía, por el entristecimiento; a aquellos apagoneados, a los escindidos y a los marginados de la alegría. A todos ellos quiero llegar para hacerles saber que la alegría no ha muerto, y que está funcionando en todo su esplendor. Y que es necesario pegar un salto. Los Abuelos de la Nada lo pegamos y tenemos los contactos bien a punto para aspirar ese clima, y para respirarlo…

(Entrevista incluida en la edición número 63 de la Expreso Imaginario, editada en octubre de 1981)

Entrevista: Víctor Pintos.




4 comentarios:

  1. Gracias por publicar esta vieja nota (vieja y tan querida por mí). Por Miguel, por Cachorro, por Andrés, por todos aquellos Abuelos que tanta energía nos contagiaron. Va un abrazo. Víctor Pintos

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    1. Gracias a vos, Victor! Maestro del periodismo rockero!! Abrazo grande.

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  2. Por favor, que banda...ir a ver Los Abuelos era una verdadera fiesta,gracias por compartir este hermoso recuerdo.

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