lunes, 8 de mayo de 2017

LUIS ALBERTO SPINETTA, Spinettalandia: Un viaje hippie, gitano y experimental...

Poco después de disolverse Almendra, a principio de 1971, sus integrantes se encontraron ante una disyuntiva acerca de lo que iban a hacer en el futuro. En el caso de Luis Alberto Spinetta y Edelmiro Molinari, ellos quisieron fundar un proyecto grupal llamado Tórax, pero éste no prosperaría. Luego de esto, Luis planeó hacer un viaje a Europa para empaparse con la cultura del viejo continente. Pero antes -cómo todavía le debía, por contrato, un disco a la RCA-, rápidamente planea un álbum solista "experimental" y con un concepto totalmente "free". Grabado, junto a varios amigos, en solo 30 horas de estudio, Spinettalandia terminó siendo un típico disco improvisado, que mostró el descontento de Spinetta con su grabadora: "(Como) me habían hinchado tanto con que les debía un disco, ahí les di un disco rarísimo para que no se lo pudieran vender a nadie..."

Quizás debido a esta actitud por parte de su artista, RCA Victor, en una desición infantil e incomprensible, no le prestaría ningún apoyo comercial, y lo terminaría editando con una tapa idiota y apócrifa que incluía una foto de Almendra cortada en pedazos y con el significativo título Luis Alberto Spinetta/ Almendra. Este hecho originaría un juicio llevado a cabo por el propio Spinetta y Emilio del Guercio, en contra de la compañía discográfica, que sería ganado por ambos músicos. Y aunque después, con el correr de los años, Spinetta dijera que este era uno de los dos “discos negros” en su carrera (el otro sería, según su parecer, Only Love Can Sustain), además de calificarlo como un álbum “desprolijo”; hoy, sin dudas, Spinettalandia nos aparece como una obra que se sostiene muy bien, con varias canciones cuya impronta experimental muy marcada, de gran calidad artística, hacen muy disfrutable.


Desde su comienzo nomás, con "Castillos de Piedra", un rock pesado compuesto por Pappo, quién también participó como músico invitado en la grabación del álbum. Además, este tema fue lo que quedó de un proyecto frustrado de Pappo, Luis y Pomo de formar un power trío (para más datos al respecto leer la nota que en este medio le hicimos al mismísimo Pomo). Recordemos también que, antes de que Spinetta se fuera a Europa, ocurriría aquella famosa anécdota de la guitarra que Luis le regaló a Pappo, y éste último luego vendería, provocando una profunda grieta en la amistad de estos dos grandes del rock argentino. Así lo recordaba Luis en la mítica entrevista que le hizo Miguel Grinberg, en enero de 1977, para el libro Como vino la mano: “Fijate que creo que Pappo fue el músico acá en Argentina que yo quizás más quise, aparte de los de Almendra, mis amigos (…) porque me fui a Europa, el 10 de marzo, cumpleaños de mi hermana, le regalé a Pappo mi guitarra Dove, un modelo de Gibson que no baja de los 750 dólares, sin estuche. Y se la regalé, la guitarra con la que compuse las canciones más hermosas de Almendra. Y para mí era una forma de mostrarle a Pappo que no existían solamente las guitarras con el volumen al mango. Que así como él me había inculcado algo de la esa dureza del rock pesado, y la mano, copar y todo eso, por otro lado yo trataba de demostrarle que existía una fuente de ternura que él no podía ignorar. Fue como decirle: mirá, tomá, no te desprendas jamás de esto, para no traicionarme en tu vida, para darme tu fe, aunque no tocáramos nunca juntos, aunque jamás nos viéramos, pero como un acto de fe, una esperanza… ¿Sabés, que me fui a Europa y dos días después se la ofreció a Litto Nebbia por 160 lucas?”

Curiosamente, los derroteros posteriores de esa hermosa Gibson acústica fueron mágicos y misteriosos. La verdadera historia es que Pappo se la dio a Alfredo Toth como parte de pago por una Gibson Les Paul negra y, un año más tarde, Toth se la vendió a Jorge Maronna, uno de los integrantes de Les Luthiers, quien la usó durante muchos años en los shows del mítico grupo músico-humorístico.
   
Pero aquella primigenia sociedad artística entre el Flaco y el Carpo no se agotaba en esta historia. A propósito de esto, en un ejemplar de la Expreso Imaginario de noviembre de 1981, se recordaba esa época así: "Cuenta Pappo (en un fragmento del reportaje de Claudio Kleiman en "Algo esta pasando") que el primer tema grabado de Pappo`s Blues llamado "Nunca lo sabrán" tiene una banda de lujo y "almendrística": Spinetta en guitarra rítmica y alguna frasecita también ("esa viola que suena dulce es la del Flaco", Pappo dixit), Edelmiro en bajo, Rodolfo García en batería, Pomo en pandereta y Pappo por supuesto en piano, voz, composición y un solo de viola bastante adelantado a la época. El tema pertenece originalmente a la compilación Pidamos peras a Mandioca. En "Castillo de piedra", de Spinettalandia, toca Luis el bajo y canta, Pappo la guitarra y Pomo la bata: "Querés que te diga la verdad. Cuando a mí me echaron de los Abuelos (de la Nada) me encerré en mi pieza tres meses sólo a tocar la viola...  Luego de la separación de Almendra, dijimos con Luis de armar una banda en donde él cantara y tocara el bajo, yo la guitarra, y Pomo la batería. Se iba a llamar Agresivos. Ese tema es de esa época.” Claudio le pregunta entonces por "Era de tontos" de ese mismo disco y seguramente con la misma formación, pero Pappo no se acuerda."


El segundo tema de Spinettalandia era "Ni Cuenta te Das", una canción simple pero llena de belleza poética y con una típica lírica spinettiana. Luego llegaba "Tema de Pedro", un tema instrumental. "Dame, Dame, Pan", que incluía una letra bastante surrealista; y "Estrella", una improvisación tribal y psicodélica llevada a cabo por Luis junto a muchos amigos (entre ellos, Miguel Abuelo, el multifacético artista Victor Kesselman y su mujer, la actriz francesa Elizabeth Viener; además del propio hermano de Luis, Gustavo Spinetta), prácticamente grabada en vivo, y muy improvisada. Predominaban aquí los instrumentos de percusión, las quenas, las flautas, y un clima bastante dadaísta y hippie, bien acorde a su época; casi un canto ritual y tribal, se podría decir. Uno de los puntos altos de Spinettalandia era "La Búsqueda  de la Estrella", quizás el mejor tema del disco, y una de esas joyas ocultas o clásicos menores de Spinetta, quién lo canta acompañado por un piano. Su letra es una reflexión acerca del paso del tiempo y la filosofía existencial, temáticas que dan cuenta de las lecturas de este aun joven compositor, quién se daba cuenta que estaba entrando en la adultez. Quizás, esta canción ya insinuaba un poco la veta lírica que Spinetta ahondaría, dos años después, en el disco Artaud.

"Vamos al Bosque" era otro tema de características tribales que contenía un estribillo repetitivo, aunque bastante atractivo dentro de su simpleza. Como decíamos, "Era de Tontos" era otro tema de Pappo, quién realizaba otra gran performance de guitarra, mientras Spinetta se encargaba del bajo. Este duro rock tiene todas las características de los temas que el Carpo componía en Pappo´s Blues, y que incluían líricas simples pero muy concretas (“Tuve que andar... Para poder gozar del polvo de estrellas. Donde yo quiero estar es lo que no interesa. Yo elijo el lugar, y lo tomo por sorpresa"). Otro gran momento del disco, sin dudas. Demás está decir que Spinetta ahondara esta veta hard en su siguiente proyecto en Pescado Rabioso.

Seguimos este recorrido con "Alteración de Tiempo", otro momento instrumental que –como "Tema de Pedro"- servía como intermedio antes que llegase... "Descalza Camina", una hermosa canción, compuesta por Luis y Pomo, y según el propio Flaco, su tema preferido de Spinettalandia. Un álbum que culminaba con "Lulú Toma el Taxi", apenas un rock en broma (que duraba solamente un par de segundos), en donde Spinetta aporreaba la guitarra, haciendo un par de clichés y yeites rockeros, mientras gritaba: "Lululululu. Lulululululu... ¡¡Toma el taxi!!". Muchos años después, en los últimos 80, en un concierto realizado en los jardines de ATC (actual Canal 7), Spinetta sorprendería a propios y ajenos tocando una versión remozada de “Lulú”.

Para terminar la recorrida por este imperdible disco diremos que, luego de finalizar esta caótica grabación, Spinetta emprendería un viaje, recorriendo Brasil, Estados Unidos  y Europa, viviendo en comunidad (a la usanza de la época) –una anécdota también recordada por Pomo en su nota con Intersticio- y asistiendo a varios conciertos de los grandes del rock de esa época, como Santana y Tower Of Power en Nueva York; Buddy Miles en París; y Emerson, Lake & Palmer en Ámsterdam. De estos últimos, Luis diría al volver: "Son impresionantes, eso justificó el viaje..." Un viaje del cual se volvió prácticamente "a dedo", porque se quedó sin plata...


Emiliano Acevedo



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